domingo, 21 de noviembre de 2010

Virtuosismo vacío

Desconfio de la perfección. Del virtuosismo. Del blanco nuclear y de las camisas impecablemente planchadas. De las mujeres de portada retocadas hasta el límite.
Ayer tocaron en Madrid Arcade Fire. Las críticas les encumbran, pero yo por mucho que lo intento no consigo conectar con su música. Tanta perfección me aburre. Prefiero los defectos que denotan personalidad a la perfección vacía. Añoro aquellos Suaves de los primeros discos que sonaban a hojalata pero tenían todo el alma del mundo.
Con los vinos me sucede lo mismo. Tras tanta perfección solo encuentro el vacío. Alión y Alonso del Yerro me vienen a la mente. Organolépticamente soberbios, carentes de alma.

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